Hasta ahora, las aplicaciones analógicas tenían como ventajas fundamentales frente a otras tecnologías su bajo coste y el hecho de que permitían aprovechar infraestructura ya desplegada al utilizar medios de transmisión y mecanismos tradicionales en el mundo de la videovigilancia. Sin embargo, los estándares de vídeo de alta definición hacia los que evoluciona la industria estaban hasta ahora fuera del alcance de las soluciones analógicas.
HDCVI (High Definition Composite Video Interface, o Interfaz Compuesta de Vídeo de Alta Definición) es una tecnología cuyo objetivo es superar este inconveniente, añadiendo a las ventajas características de los dispositivos analógicos la capacidad de ofrecer resoluciones en el rango de la alta definición para ofrecer una solución adaptable a todo tipo de requisitos y aplicaciones.
Típicamente, la señal de vídeo que se transmite en una instalación analógica tradicional a través de cable coaxial tiene un formato conocido como CVBS o, simplemente, vídeo compuesto. Este formato sólo permite ofrecer vídeo (sin posibilidad de incorporar señales de audio) y en definición estándar, habitualmente 576i para el estándar PAL.
Teniendo en cuenta las limitaciones de la señal CVBS, HDCVI supone un nuevo planteamiento orientado a ofrecer prestaciones propias de la videovigilancia moderna sin sacrificar aquellos aspectos que han contribuido a popularizar la tecnología analógica, principalmente el coste y la sencillez de instalación.
Características de las Cámaras de Seguridad HDCVI
Las principales características de HDCVI son:
- Soporte para resoluciones de alta definición (1080p y 720p): Incluso los requisitos más exigentes pueden ser satisfechos con equipos HDCVI, que permiten captar detalles que hasta ahora sólo estaban al alcance de otras tecnologías, como HD-SDI o IP.
- Mayor distancia de transmisión: HDCVI utiliza una nueva modulación para transmitir la señal, más inmune a la atenuación propia del medio coaxial y al ruido y las interferencias producidas por otras señales electromagnéticas.
- Combinación de múltiples señales en el mismo medio de transmisión: Las señales esenciales en toda instalación de videovigilancia, esto es, el vídeo, el audio e, incluso, las señales de control, se transmiten a la vez a través del mismo cable coaxial, lo que simplifica en gran medida el despliegue de nuevas instalaciones y abarata el coste del cableado. Sobre la misma señal analógica que se utiliza para la transmisión de audio y vídeo, HDCVI añade un canal bidireccional para la comunicación de comandos de control entre el receptor y los equipos emisores, que permite operaciones tales como el control PTZ, control de enfoque y envío de alarmas en tiempo real, entre otros.
- Compatibilidad con CVBS: Además de las resoluciones 1080p y 720p de alta definición, los dispositivos HDCVI también pueden configurarse para utilizar el formato CVBS a resoluciones inferiores, por lo que es posible utilizarlos en instalaciones que ya cuenten con equipamiento previo que no soporte HDCVI.
Para aprovechar la infraestructura ya desplegada, HDCVI no requiere modificar el diseño básico propio de cualquier instalación de videovigilancia basada en tecnología analógica. Una instalación HDCVI tiene el mismo aspecto que una instalación tradicional, esto es, una topología en estrella en la que las cámaras son los emisores y el equipo de grabación, que ocupa el centro del despliegue, es el receptor.